jueves, 28 de agosto de 2008

Hablame al oído para que las palabras no se desgasten en el camino. Mírame a los ojos y deja que el silencio también me diga lo que sientes. Abrázame fuerte para quedarme con tu olor el resto del día. Tócame suavemente y deja que mi piel reaccione poro a poro. Deja que tus colores se mezclen con los míos y acordémonos del fijador para que no se laven con la lluvia.

1 comentario:

  1. Cosas aquellas del amor. Léase en ese laberinto en el que le encanta que las mentes se metan, se pierdan, se estresen, y aún así, sonrían.

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