martes, 9 de septiembre de 2008

"Si no vivimos en la realidad, mucho menos en la irrealidad"*


Ay de los incomprendidos que siempre el viento les tumba las cometas recordándoles que para que éstas puedan volar necesitan de un polo a tierra. Afortunadamete ellos siempre encontrarán la manera de mantener latentes sus imaginarios aunque esto les haga derramar lágrimas cuando la tierra les retenga los pies.


La pequeña pelirroja esta sentada en el borde de su cama llorando desconsolada porque su mamá le dijo que sus pecas eran una pigmentación de la piel y no pequeñas concentraciones de chocolate como ella pensaba; porque en el colegio su profesora le negó que la mitad de 5 era 1 "Pero profe mire el dado"-le había argumentado la pequeña-"No, el 5 es un número impar, por lo tanto no tiene mitad"-había sentenciado la maestra; porque su profesor de artes le dijo que el cielo era azul y no violeta como ella lo había coloreado y porque su hermano le informó que los pegasos no existen.

La pequeña pelirroja cerró la puerta de su cuarto con seguro, saco uno de sus libros de colorear de Mi pequeño Pony, buscó la caja de colores y se acostó en el suelo. Unas cuantas goticas cayeron en la cara de un pegaso todavía en blanco. El pasto lo pintó naranja, las nubes amarillas, el cielo violeta, los árboles azules, las flores verdes y al pegaso, de azul claro con melena rosada, amarilla y verde, y cola rosada y azul. Sonrió. Al menos detrás de esa puerta el mundo era tal cual ella lo quería.


*la que desató este escrito.

3 comentarios:

  1. Muy lindo el blog, un beso desde Buenos Aires. Juan Pablo Peralta
    www.portaldelperiodista.blogspot.com

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  2. Hay que decirle a la pelirroja que tiene dos hermanitas por ahí. Y hasta creo que ya tienen oficina.

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