martes, 7 de agosto de 2007

Pasos

No queda más que dar pasos, pasos sin fumbo fijo, pasos hacia la nada.

Pasos, pero que no sea en círculo, que no se nos convierta en algo vicioso.

Yo tengo que dar pasos y vos también, no los tenés que dar conmigo ni mucho menos al mismo ritmo.

Se vale ir en puntillas, a grandes zancadas o incluso saltando. Correr, sólo pequeños tramos. Parar, sólo algunos segundos.
Se vale dar pasos hacia atrás pero sin deshacer los anteriores.

Hay que dar pasos y disfrutar del panorama. Dar pasos y cantar, dar pasos y hablar, dar pasos y reír, dar pasos y llorar...¡Claro! ¿Pensaste acaso que era un asunto de zombies?

Lo que queda es dar pasos, a veces es bueno dar pasos solo pero otras es mejor dar pasos en compañía. Dar pasos no requiere de las manos cuando éstas pretenden ser ataduras pero son un buen complemento cuando su labor es dar fortaleza.

Dar pasos y embriagarse, embriagarse de la vida, del sol, del viento, de la lluvia. Dar pasos, disfrutar las superficies y cuidarse de no pisar las flores...ni la mierda.

Dar pasos buscando no colapsar, sólo pequeños choques, sólo algunos roces.

Dar pasos y guiarse por las estrellas, por el instinto, por el ocaso.

Dar pasos y llegar, o no hacerlo... igual no se sabe para dónde van los pasos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario