sábado, 10 de noviembre de 2007

Habían unas caras alegres, tan alegres que hasta soltaban carcajadas, mi cara incluso hacía parde de ellas. Pero vinieron unas luces rojas acompañadas de una sombra que negaba con la cabeza y un par de seres impotentes que me miraban con tristeza. Hice una pregunta tonta pues la respuestas era más que obvia, le di la espalda a las luces y fui a despedirme del resto de caras que, ésta vez, me lanzaron miradas indeferentes y estupefactas. A las ideferentes les devolví la indiferencia, a las estupefactas les dí una rápida despedida. Una de ella me pregunto, esperando una respuesta afirmativa, si estaba molestando...

Tuve que irme con las luces rojas, con la sombra y con el par de seres impotentes. Mi cara se había trasformado y solo miraba hacia el lado, evidenciaba el dolor de recordar como la cara más importante del día me preguntaba que por qué tan temprano...

Me, me duele pensar que al parecer éramos muchos pero al final resultaron siendo 3. Le perdí la fé a los números pares y siempre me habían parecido seguros...me duele que la sombra me tenga encerrada...

1 comentario:

  1. Verte ir nunca va ser bueno, cara estupefacta la mia, pues nada mas me gustaria que verte todo el dia.
    Pero con cada despedida, extrañarte queda y el anhelo de otro beso, porque esta boca si que llora cuando a Jen no puede ver.
    Igual se que te volvere a ver, espero sea pronto, pero si no lo es, igual ahí estaré, esperandote.

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