jueves, 29 de marzo de 2007

Cosas que se les olvida a los conductores de buses y busetas

El transporte público y, particularmente, la manera de conducir de quienes están al volante de buses y busetas ha sido la causa, en más de una ocasión, de quejas, refunfuños, malacaras y hasta "madreadas" de quienes diariamente utilizan este servicio para movilizarse.

Los conductores tienen características peculiares que son perceptibles para quienes suben a sus vehículos: el que siempre saluda, el que nunca responde las gracias , el que no devuelve cien pesos, el que siempre saluda al del bus de al lado, el que maneja con los billetes en la mano, el que siempre le compra al ventero ambulante y hasta el que nunca permite que los "cacharreros" se le suban al bus... Lastimosamente la mayoría de ellos, con sus cosas buenas y malas, terminan siendo estigmatizados por una generalización: manejan como unas bestias.

Esta generalización, a mi parecer, se da por algunos detalles que se les olvidan:


  • Los pasajeros son personas, no objetos inanimados ni seres insensibles.
  • En las curvas no se acelera.
  • A la hora de frenar no hay que hacerlo abruptamente.
  • Los vehículos tienen un límite de capacidad.
  • Hay personas que van de pie y los movimientos bruscos pueden hacerles perder el equilibrio.
  • Las personas tocan el timbre para bajarse en ese instante no en el barrio que sigue.
  • Los "policías acostados" se pasan despacio.
  • Cuando se instalan registradoras que no se devuelven se dificulta la circulación dentro del vehículo y se pone en riesgo la seguridad en caso de accidente.

***

Un día cuando iba para la Universidad, con el tiempo preciso como siempre, le puse la mano a un micro bus y lastimosamente vi como el "copiloto" salía por la ventana y me decía: "Venga le recibo mona pa' que se suba por la de atrás". Entregué el pasaje, exactico para evitar demoras, y me dirigí rapidamente a abordar el vehículo. Mi lugar fue en en las escaleras detras del último par de sillas.

A medida que avanzaba el micro bus los pasajeros mirabamos con preocupación como por cada persona que se bajaba se subían otras tres. Quienes iban de pies en el corredor apenas podían sostenerse en las curvas y cada que el conductor aceleraba se agarraban con más fuerza porque sabían que en cualquier momento la frenada iba a ser algo complicado.

Casi diez minutos después de haberme subido comencé a detallar a los pasajeros y me di cuenta que quienes iban de pies luchando por conservar el equilibrio aparentaban no tener menos de 50 años, mientras que los que viajaban más cómodos en los asientos no tenían más de 30.

Cuando por fín llegué a mi lugar de destino (medio recorrido hacia la "U") me bajé con una mezcla de emocionos: alivio, mal genio, indignación y alegría (¿cómo no alegrarme después de semejante recorrido?). Inmeditamente saqué un lapicero, anoté la placa del carro y cuando me dirgía a escribir el teléfono de "¿Cómo conduzo?" ya había cambiado el semáforo y el micro bus, junto con el teléfono, ya estaban fuera de mi campo de visión.

Me quedé con una espina y con dos dudas: ¿esos teléfonos si funcionarán?¿La gente si llama?

2 comentarios:

  1. Hola Jennifer.

    Que bueno encontrar una nueva entrada.

    Es un buen ejemplo de observación. Es algo subjetivo, pero casi obvio por la intención del ejercicio.

    Mientras leía el texto me pregunté: ¿Acaso soy un bestia, al igual que los conductores de bus? Es cierto que existen muchos accidentes ocasionados por estas personas, pero también los vehículos particulares comenten imprudencias.

    Creo que los detalles aplican para todo conductor. Es importante tener presente la gran responsabilidad al conducir.

    Sobre el teléfono, tengo la misma duda ¿será que sí funcionan esas líneas de atención? Sería bueno que nos contaras a los lectores eso en una próxima entrada.

    A propósito, hace unos días estuve en un conversatorio sobre Blogs. El experto era Victor Solano, uno de los blogger más leídos del país. Comentaba, entre otros, la necesidad de definir una unidad temática en un Blog, así como una periodicidad ¡Para que lo tengas presente!

    He agregado tu Blog a mi lista de sindicación para estar al tanto de tus producciones.

    A la espera de nuevas entradas.

    Juan Carlos Morales S.
    Comunicador Social - Periodista
    Docente UdeA

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